La segunda parte de la década de los ochenta llegó con muchos cambios. A fines de 1986, parte de esas modificaciones reglamentarias dejaron fuera de carrera a los poderosos y cada vez más peligrosos autos del Grupo "B". Una nueva etapa del Campeonato del Mundo iniciaba y Lancia sería el dominador absoluto hasta principios de los noventa. Sobre el final de la década, Jorge Recalde hizo delirar a los cordobeses al ganar en Córdoba y sumar el primer triunfo de un piloto local en el Rally Argentina.
1986: La despedida de los Grupo "B"
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) había decidido dejar fuera del Campeonato Mundial de Rally a los autos del Grupo "B". Los accidentes fatales de Atilio Bettega y Henri Toivonen apuraron esa decisión y la temporada de 1986 fue la despedida de estos prototipos capaces de desarrollar alrededor de 460HP. En Argentina, Massimo Biasión fue el ganador de una apasionante competencia que se definió por apenas 24 segundos. Markku Alen completó el uno-dos de los Lancia Delta, en tanto que Stig Blomqvist (Peugeot 205) sumó su tercer podio en la prueba.
1987: Otra vez Lancia, una vez más Biasión
Esta temporada marcó el debut del Grupo "A", autos de serie modificados para la competición. Fue Lancia el equipo que logró adaptarse mejor al nuevo reglamento y se convirtió en el dominador absoluto del Mundial. Con Massimo Biasión al mando, el nuevo Lancia Delta HF fue inalcanzable en los caminos cordobeses. El sueco Ingvar Carlson siguió bien de cerca al "Italiano Volador", pero una falla en el Mazda 323 lo obligó a desertar. Jorge Recalde (Lancia Delta) también estuvo cerca de la punta hasta que dos trompos lo alejaron de la lucha y se tuvo que conformar con el segundo lugar. Erwin Webber (VW Golf GTI) finalizó tercero.
1988: La coronación de Recalde
Luego de subir tres veces al podio y estar cerca de la victoria en reiteradas ocasiones, finalmente Jorge Recalde logró el triunfo tan merecido. El cordobés se convirtió en el primer, y hasta el momento único, piloto sudamericano en ganar una competencia del Mundial de Rally. Recalde protagonizó una lucha apasionante con otro ídolo de los argentinos, "Miki" Biasión, quien arribó segundo, en tanto que tercero se ubicó Franz Wittman, todos con Lancia Delta HF.
1989: Esta vez Ericsson encabezó el triplete de Lancia
Todo parecía encaminado para que Jorge Recalde repita la victoria de la temporada anterior, pero durante la tercera etapa el cordobés rompió el radiador del Lancia Delta y perdió muchos minutos. La punta quedó en manos de Mikael Ericsson, que logró imponerse con cierta comodidad sobre su compañero de equipo, el italiano Alessandro Fiorio. Recalde finalizó tercero y esa fue la última vez que un argentino logró subir al podio de una fecha mundialista realizada en nuestro país.
1990: Doble festejo italiano en la décima edición del Rally
Massimo Biasión volvió a llevar a Lancia a lo más alto del podio y nuevamente el festejo se tiñó de verde, blanco y rojo. Sin embargo la marca italiana se encontró con el buen rendimiento de los Toyota Célica de Jorge Recalde y Carlos Sainz. El cordobés vio frustrada su chance de pelear por el triunfo al abandonar luego de un vuelco. Por su parte el español luchó hasta donde pudo pero finalmente arribó segundo, por delante del francés Didier Auriol (Lancia Delta Integrale).Luego de cinco años en los que Lancia fue el dominador absoluto, Toyota llegó para cambiar el panorama del Mundial de Rally en los inicios de los noventa. Ambos equipos protagonizaron duelos apasionantes en las sierras cordobesas. Tucumán volvió a recibir al Rally Argentina y una polémica decisión privó a los argentinos de ver a los autos del grupo mayor en 1995, año en el que Jorge Recalde volvió a lo más alto del podio.
1991: Sainz se convierte en el nuevo ídolo de los argentinos
87 máquinas largaron desde Capital Federal en la undécima edición de la competencia. Carlos Sainz exprimió todo el potencial del Toyota Célica y llegó al último especial al frente en el clasificador, aunque con apenas un segundo de ventaja sobre Massimo Biasión. Todo se definió en los kilómetros finales donde el español logró estirar su diferencia a ocho segundos y festejar su primer triunfo en nuestro país. Biasión y el francés Didier Auriol, ambos con Lancia, completaron el podio.
1992: Triunfo de Auriol en medio de un descontrol
Luego de once años la competencia volvió Tucumán, pero a diferencia de las primeras dos ediciones esta vez la organización no estaba preparada para recibir un evento de esta magnitud. El recorrido terminó de definirse sobre la marcha y el desorden general obligó a la cancelación de varios tramos, algo que provocó la indignación del público; varios autos fueron apedreados y Didier Auriol fue uno de lo más perjudicados cuando una brasa encendida entró por el toma de aire del Lancia y le chamuscó la butaca. El incidente no pasó a mayores y el francés se quedó con la victoria escoltado por el español Carlos Sainz (Toyota Célica) y el uruguayo Gustavo Trelles (Lancia Delta).
1993: El regreso a Córdoba y el festejo de Kankkunen
Las falencias del año anterior obligaron al Automóvil Club Argentino a realizar cambios drásticos y uno de ellos fue devolverle el privilegio de la organización a Córdoba, aunque con la largada y el primer Súper Especial en Tucumán. Antes de iniciar la competencia Juha Piironen sufrió un derrame cerebral, sin consecuencias posteriores, lo cual obligó a Juha Kankkunen a cambiar su navegante a último momento. Con Nicky Grist en la butaca derecha del Toyota Célica, el finlandés dominó de punta a punta y se impuso sobre "Miki" Biasión (Ford Escort) y Didier Auriol (Toyota Célica).
1994: Auriol, por apenas seis segundos
Didier Auriol (Lancia Delta) pudo festejar en uno de los finales más cerrados de la historia del Rally Argentina. Con apenas seis segundos de ventaja, el francés superó a Carlos Sainz, ahora incorporado a Subaru. La carrera parecía definida en la segunda etapa, pero el español se recuperó tras un problema en un neumático, se acercó peligrosamente al líder pero se tuvo que conformar con el segundo lugar. El podio fue completado por Ari Vatanen (Ford Escort).
1995: Recalde le dio el último triunfo a Lancia en Argentina
La Federación Internacional del Automóvil implementó un polémico sistema de rotación de carreras con puntaje para el torneo. Por ello, las competencias del Grupo A8 tuvieron un calendario y los autos "Fórmula 2" ó tracción simple, un certamen paralelo, donde estaba incluida Argentina. Los Skoda Felicia dominaron en las sierras y se quedaron con los puntos para el Mundial, pero la General fue ganada por Jorge Recalde a bordo de un Lancia Delta HF, tracción integral. Gustavo Trelles completó el uno – dos de la marca italiana, mientras que tercero finalizó Pavel Sibera (Skoda Felicia).
Sobre el final de la década del noventa, entró en vigencia la reglamentación actual de los World Rally Cars. Casi al mismo tiempo iniciaba la "Era Tommi Makinen"; el finlandés se quedó con cuatro títulos mundiales y fue el único piloto en conseguir tres triunfos consecutivos en Argentina, un récord que este año puede ser igualado por el francés Sébastien Loeb.
1996: La primera de Makinen en Argentina
Luego de la ausencia de la división mayor del mundial en 1995, los autos del Grupo A8 retornaban a la Argentina y Tommi Makinen iniciaba su dominio en nuestro país. La competencia arrancó con Colin McRae en la punta, pero problemas en un neumático del Subaru Impreza y una posterior salida de pista, lo dejaron fuera de la lucha. Makinen tomó el mando de la carrera y fue inalcanzable. Carlos Sainz (Ford Escort), junto con Kenneth Ericsson (Subaru Impreza) completaron el podio.
1997: Los WRC llegan a Córdoba y Makinen gana por segunda ocasión
El 1 de enero de 1997 entraron en vigencia los WRC, máquinas construidas especialmente para competir, pero basados en autos de serie. Mitsubishi, Ford, Toyota y Subaru fueron los primeros en salir al ruedo. Nuevamente Makinen demostró su superioridad durante toda la temporada y en Argentina no fue la excepción. Se impuso sobre los Subaru Impreza de Colin McRae y Kenneth Ericsson. Marcus Grönholm arribó cuarto en un excelente trabajo a bordo de un Toyota Célica particular.
1998: Una sana costumbre de Makinen
La 18va. edición del Rally Argentina tuvo un inicio muy particular con un Súper Especial en el Parque General San Martín, de casi cinco kilómetros de recorrido y que permitía ver tres autos en simultáneo. Colin McRae se colocó al frente en el arranque, pero rápidamente Tommi Makinen trepó a la punta y se encaminó hacia su tercer triunfo en Córdoba. Carlos Sainz y Juha Kankkunen completaron el podio. Los tres primeros finalizaron encerrados en menos de treinta segundos.
1999: Kankkunen estiró el dominio finlandés
Más de 100 mil espectadores desbordaron el circuito del Parque General San Martín para recibir una de las ediciones más espectaculares de la competencia. Juha Kankkunen y Richard Burns, ambos a bordo de los Subaru Impreza oficiales, se escaparon adelante protagonizando un duelo apasionante que se definió por apenas 2s.4/10, a favor del finlandés. El tercer lugar le correspondió al francés Didier Auriol (Toyota Célica), que volvió al podio luego de cinco años.
2000: La revancha de Burns
La lluvia fue una de las protagonistas principales del Rally Argentina 2000, año que marcó el debut del Córdoba Rally Team. Luego de sufrir problemas en el diferencial del Subaru Impreza, Richard Burns comenzó a recuperar terreno lentamente y aprovechó el abandono de sus principales rivales para adueñarse del primer lugar. Entre la lluvia y la niebla en Traslasierra, el británico estiró su ventaja en la punta consiguiendo así su primer festejo en Córdoba. Fue escoltado por los finlandeses Marcus Grönholm (Peugeot 206) y Tommi Makinen (Mitsubishi Lancer).
Nota Relacionada: Historia del Rally Argentina (1980 - 1985)
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